FIA: Al Attiyah y Al Rajhi exponentes de la vieja escuela
Carlos Sainz y Sébastien Loeb empezaron su temporada como hiciera Al Rajhi en 2024: volcando y viéndose obligados a retirarse de la carrera. Al Attiyah también tuvo que abandonar el año pasado. Sin embargo, al final de la temporada, el qatarí y el saudí se proclamaron campeón y subcampeón del mundo, respectivamente. No terminar el Dakar no es en absoluto un obstáculo para las ambiciones de los campeones, como ha demostrado ya la historia. Sin embargo, el reto para Sainz y Loeb se antoja un poco más complicado: ninguno de los dos ha terminado en el Top 5 de una etapa, por lo que no cuentan con ningún punto en su haber. Nasser y Yazeed se fueron con 18 y 14 puntos respectivamente el año pasado.
Nada está perdido para Sainz ni Loeb… pero tampoco nada está ganado para Al Attiyah y Al Rajhi. Sólo el saudí pudo imponerse esta semana en la etapa 4, dejando a la nueva generación Ultimate del W2RC, compuesta por Seth Quintero (etapas 1 y 5), Rokas Baciuška (etapa 2) y Saood Variawa (etapa 3) desafiar la supremacía de los líderes. Henk Lategan es el hermano mayor de este trío, con edades comprendidas entre los 19 y los 25 años. A sus 30 años, el sudafricano está aplicando en este Dakar una receta que parece recomendarse en los manuales sudafricanos, dada la carrera similar que está realizando en paralelo el botsuanés Ross Branch en motos: la discreción. El piloto oficial de Toyota Gazoo Racing South Africa, que nunca ha participado en el W2RC, sólo ha subido una vez al podio en alguna de las etapas disputadas y encabeza la clasificación general desde la segunda etapa. En la jornada de descanso, el Cabo de Hornos de esta travesía transatlántica en este periplo por un mar de arenas saudíes, el heredero de la escuela De Villiers cuenta con una ventaja de 10’17 sobre Yazeed Al Rajhi, de 20’24 sobre Mattias Ekström, de 35’00 sobre Al Attiyah y de 41’55 sobre Lucas Moraes.
Los Hilux oficiales y de Overdrive Racing se han hecho con los dos primeros puestos y han acaparado todas las victorias de etapa en la primera semana, haciendo honor a su calidad de tres veces ganador del título de fabricantes. En cuanto a los nuevos vehículos inscritos en el campeonato, el panorama resulta menos halagüeño, pero no fatídico. Las esperanzas de Dacia siguen estando en las capaces manos de Nasser Al Attiyah, escoltado por Cristina Gutiérrez, que ha asumido el papel de gregaria. Mattias Ekström, justo por delante del campeón del mundo en la clasificación general, se encuentra en una posición similar: Mitch Guthrie, 6º en la general, está ahí para cubrirle las espaldas. Los Mini de De Mévius y Chicherit se han quedado fuera de la pugna, a más de hora y media del líder. Dacia y Ford aún pueden aspirar a la victoria, ya que todavía queda un largo camino hasta la meta de Shubaytah. Los coches aún deben recorrer 2.383 km de especial tras los 2.579 km ya completados.